
Cuantas ganas de escribirte sin lágrimas;
y sin embargo, sin embargo aquí están
Sentirte cerca, un ratito, un vez más,
un espasmo, tan solo un instante de tu sonrisa
En estos días de lejanía y oscuridad
de incertidumbre y temerosidad
ver una luz, tu luz, alegre casi celestial,
despertadora de un instinto demencial .
no brillan las estrellas que pintamos en letras
juntos los dos; vos la inspiración, yo el tallador.
Tu cintura artística, embelezada por tu cuerpo todo
aquella que ya no miro, que ya ni rozo.
Me refugio en el encierro propio del miedo,
del despertar sobresaltado, darme cuenta que no te tengo.
Otra vez y para siempre, es el mismo sentimiento
y la desesperación de no encontrarte, ya ni lo intento.
DaD.- 20 de abril 2011