Agridulce placer de conocerte,
de esperar semanas para verte
y ese instante de incertidumbre
en que quizás, besándote te deslumbre
o muera en la pena del abandono.
de ser así ¿Quién me sacará del fondo?
Si todo lo que busco lo encuentro en tus ojos
donde se mezclan la tormenta y la calma,
y se confunden la inocencia y la trampa.
En todo lo que callas está el motor de mi alma,
y me envuelve, me llena de palabras,
me ata en deseos de jugar en tu pelo
e irnos lejos brillando con el mar de febrero
entre instantes enteros de placer y de fuego
DaD. - 03 de octubre de 2009