viernes, 28 de octubre de 2011

sería un pasatiempo

Si resultase tan simple como despertar y disfrutarlo tanto como a esa modorra que susurra mientras el sol entibia filtrandose por la ventana. Si verte sonreir fuese lo cotidiano y mirarte a los ojos la caja de música que acompaña el lavantarse. Tan solo tener esa cuota de aire de tus suspiros en mis oídos, de tu voz llenando los espacios vacíos. Sin soñar encontrar tus pies enredados en los míos,tratando de escapar al frío.Si fuese todo tan mágico como soñar contigo.
Viviría muchas vidas porque habría encontrado su sentido, nada destruiría lo construido, pues los cimientos serían firmes y concisos. La tempestad sería un pasatiempo entre la felicidad y los momentos de oscuridad el cerrar los ojos para encontrar tus labios y poderte besar.

DaD. - 28 de octubre - 2011

sábado, 15 de octubre de 2011

Tren con destino bisturí cancelado

Tren con destino bisturí cancelado

Las 6am. tras pasar un hermosa noche empastillado me cuesta despertar, ha llegado el día. A las 7 me despego de la cama, ayuno total, nisiquiera un poco de agua. La ducha despavila y hace que se coma el tiempo algunos minutos de sobra. Me traen la ropa del quirofano. A las 8 me vienen a buscar, pero no han pasado de Hematología como habían dicho, así que García emprende su viaje al cuarto piso antes que yo.
Se hacen y media, ni noticias aun tampoco de Hemoterapía que si las plaquetas no levantaban iban a medicar. Escucho a Sharon decir que el conteo es de 27000, 6000 menos que hace dos días y me pregunto: ¿Cuándo carajo me sacaron sangre? rspuesta: ayer. Los de laboratoria, que seguramente contaron con maquina y hasta yo sé de la poca exactitud que da ese conteo, lo dijese el de reumatología en la interconsulta de hace 5 meses: la maquina no cuenta las plaquetas grandes. Cuestión que deciden llevarme en silla de ruedas hasta el Quirofano. Bajamos por ascensor al subsuelo, de ahi y tras un largo recorrido subimos por otro ascensor. A dos pisos suena el celular del camillero que me dice: Ahí nos dicen que te la suspenden. Agarra el telefono, mira y comenta: bueno, volvemos para abajo; hace quilombo y pedí irte.
Obvio que lo hice, pero primero manotee un desayuno. A todo esto vinieron mis viejos, mi mamá fue a hablar a Hematología mientras me reprogramaban la operación para el miércoles 12 con internación el martes 11. Me dan el alta en hemoto, y me voy hasta allá para un control. Pinchadura de dedo y esperar una hora a ver que sale primero, el control o el alta (que finalmente llegó pasadas las 13hs) el control, que se dio antes, fue de 77mil plaquetas. Y adivine usted que me dijeron: tenes plaquetas grandes y la maquina no las cuenta.
Me fui... pero volveré.

viernes, 14 de octubre de 2011

parte 4 - La ecografía

parte 4 - La ecografía

Mientras me fui a dar una vuelta con mi vieja por la plaza Matheu, me vinieron a buscar cerca de las 14:30 para hacerme una ecografía sobre la zona del bazo. Me contró García, el compañero. Luego del contratiempo que significo tener que volver para la extracción de Hemoterapia, volvimos a abondanar el edificio hasta el nuevo pabellón donde se realizan las ecografías de urgencias, donde nadie sale ni responde al timbre.
Me dejan solo esperando un rato, y escuchos voces tras una puerta. Al rato sale una chica embarazada y me dice que ahora se asoma uno de los médicos a pasarle el informe. Justo cuando eso sucede llega Matías y arregla con los ecográfos. El muchacho que me la realiza tiene serias dificultades para ver todo con detalles. por suerte la linda rubia de ojos claros (que en unos cuantos meses será mamá) en un par de segundos logra ver todo. Hacen el informe y me lo entregan. Me voy solo y a pie hasta el Pabellón.

Nota: la capacidad del Bazo es de 273cm3

jueves, 13 de octubre de 2011

parte 3 - Hemoterapia

parte 3 - Hemoterapia

Salíamos del Pabellón con Matías (el Doctor de Sala) rumbo a ecografía cuando a mitad de camino nos topamos con una linda chica que traía el típico maletín de los extractores, revisamos y si, yo estaba en su lista de vistimas por lo que volvimos a ingresar.
Tras varios intentos sobre el brazo izquierdo, opta por el derecho, por el lugar aquel donde el pequeño del miércoles no pudo sacar nada luego de varios intentos. Allí donde otros fracasaron, ella triunfó. Resulta ser que la vena no sigue su curso normal, sino que gira hacia adentro. Se lleva las muestras y los certificados de los dadores de sangre. Mientras le pregunto que buscaba con las tres gotas de sangre en el vidrio y esos "frasquitos", pues busca saber el grupo y factor sanguineo.
El azul puso arenoza la sangre como también el blanco. El primero significa A y el otro es el positivo. Por lo tanto comprobamos lo que ya sabía, mi sangre es A+.
Con lo que me gano un pulsera, con fecha, ubicación, nombre apellido y grupo y factor.

miércoles, 12 de octubre de 2011

parte 2 - El Anestesista (o El Delear)

parte 2 - El Anestesista (o El Dealer)

Luego de completar los datos y presentarse como Guido, pasó a contarme el proceso: Te vamos a poner un suero para pasarte por ahí la medicación con la que después al pasarte oxigeno por la mascarilla te vas a ir durmiendo. Vas a ver una luz, que no es LA LUZ, sino la del quirofano. Vas a escuchar muchas voces, porque es un lugar de transito de todos, es el lugar de trabajo y por donde pasan a saludar, vas a escuchar que hablan de Tinelli y de cualquier cosa. Va a ver 15 enfermers, 27 instrumentistas y no porque tu caso sea espeial, ni complejo, es habitual. Si te molesta que esten hablando vos me decis y yo los hago salir. Voy a estar a tu lado toda la operación y después te voy a acurdir un poco, a cachetear porque después uno tiene a seguir durmiendo. A las 22 comenzá el ayuno, y el ultimo vaso de agua a las 22:30, si llegas a tomar algo me avisas antes, que si me avisas lo puedo solucionar.

Le aviso que de Hematología me controlan 7:30, porque él habla de ir subiendo a las 8, y aclara que todo se puede demorar, que aveces el camillero se demora, o deja de andar un ascenro y esas cosas. Así que, le avisa a mi vieja, estaríamos bajando a eso de las 13hs. si llegamos a bajar 11:30 aplaudimos de pie.

martes, 11 de octubre de 2011

Charlas médicas parte 1 - El Cirujano

Charlas médicas parte 1 - El Cirujano

El Cirujano, el director de cirujía más precisamente, viene a hablar conmigo acerca de la intervención.
Son entre cuatro o cinco agujeritos (dice mientras me los marca en los alrededores) para ir desprendiendo la zona del bazo, luego agrandamos uno para hacer la extracción.
Se hace con laparoscópica, para ser menos agresivo con la pred abdominal. Lo tenemos que sacar, así que si se complica lo sacamos igual ya sea con un cortafierros o a cielo abierto

lunes, 10 de octubre de 2011

Día dos (o 47) - La previa

Día dos (o 47) - La previa

Amanecer a las 6am. durmiendo en cuotas, de 12 a 1, de 1 a 3 y desde ahí hasta las 6. Estiro la fiaca un rato, como hasta las 7 y monedas. A las 8 y centavos traen el desayuno, Pan con mermelada y obvio, un te. Luego de un par de bocados y algunos cuantos sorbos cae uno de los Cirujanos con dos recidentes y la preciosa Sharon (colombiana, divina) que cuenta toda la historia clínica. Me revisan hablan de las estrías y los granos farmacológicos, pero ante la pregunta entre la diferencia que eistia ente las de este estado y las otras, ninguno respondió. A todo esto uno de los doctores de la sala le comenta a los dos estudiantes "¿vieron que elastiidad que tiene?" resultó ser que yo estaba sobre la cama con las piernas muy cruzadas. Algo parecido a los que ya pasó en Vicente López. Mientras se van aparece el director, mi ciriujano, y dice que pronto volverá a comentarme sobre la operación. Vuelvo al desayuno, pero antes de finalizar es tiempo de extracción de la gente de laboratorio.Luego de la típica e infructuosa busqueda de venas del brazo izquierdo, extrae de la mano, se infla la vena y se rompe todo. Moretonazo en la mano. Después de eso, puedo terminar. Pasan a controlar la presión y la temperatura "esta alta la baja" comenta la enfermera y yo pienso, hablan de paradojas como del clima.

A las 10:30 me traen una colación, gelatina de Anana, la que sobró de noche. Mientras escribo estas líneas el médico de sala pasa por la ventana y vuelve para preguntarme si siempre tuve esta elasticidad. Si desde los 8 años cuando hice "gimansia" en el club -cosas que uno hace por una chica linda-.

domingo, 9 de octubre de 2011

El compañero García

El compañero García

Flaco, alto de barbaba canosa y bien frondosa, teñida por la nicotina. Hablador nato, "yo soy de Juárez ¿Me entiende?" Tras un golpe en la cara con una escalera de cinco metros que se le cayó encima dio vuelta con un médico local y especialistas marplatenses que no le encontraron solución al supuesto traumatismo, que una vez llegado al San Martín, le dijeron que poco tiene que ver un traumatismo, una infección e incuso la escalera. Es un cáncer de carotida. A lo sumo el golpe le abrió la piel y el tumor fue infiltrando la piel. Extracción y reemplazo también de la piel, del pecho se la llevaran al pomulo izquierdo y toda la zona afecta para que no quede nada. Pero él, lógicamente, prefiere culpar al golpazo y no a los dos atados y medio que se fuma, aun en el baño del la habitación del hospital.

Por las noches se coloca un paño de agua tibia sobre el vendaje para que le afloje el dolor que no lo deja dormir, también el hábito de dormir sentado en su silla naranja frente a la torre de bancos que armó para poner una estufa electrica que le da calor en la cara. Buen tipo, gentil y amable, que ofrece ayuda en la que pueda. Que luego de 30 años tuvo que afeitarse el día anterior a ser operado.

sábado, 8 de octubre de 2011

El regreso

5 de Octubre - El regreso

Tren Retiro-Tigre, micro por autopista hasta la Terminal de La Plata y la Costera (338) hasta el hospital. Extracción, desayuno y a esperar el resultado del control. Solo un pasatiempo para llegar al intermedio. después de almorzar un pebete en la puerta del Pabellón de cirujia. 33000 plaquetas, poquisimo, por lo que los corticoides pasan de 30 a 100mg así como si nada.

Pabellón de cirujia (1 y 71)

Ingreso, pasan unos minutos de las 13hs. Sala 24, habitación 4, cama 8. Mi compañero está medio dormido. Lo iban a operar de vesícula pero amaneció con el azucar un tanto alta. Lamentablemente lo mudan de habitación. En el enroque salgo perdiendo. Llega un señor que parece 20 años mayor de los 56 que acusa.
La habitación tiene dos ventanitas por donde entra el sol. Ambas dan al Pabellón central. En una de ellas, la de la izquierda, hay un nido de aspecto abandonado donde se descansan dos huevos al descubierto. En la pared sobre la cabecera de la cama un cartel me pregunta ¿Se lavó las manos? y un poco más arriba el tablero de luz, tiene de todo menos el tubo fluorecente.
Son las 15, horario de visita que finaliza a las 16. luego de eso viene el desayuno. Mientras tomo el te con galletitas y mermelada, un pájaro visita el nido y se prepara su cena con uno de los huevos.
Escucho el partido de River (triunfo millonario 7 a 1 sobre Atlanta, por el Torneo del Nacional B) y recuerdo el horario de la cena, por lo que le consulto a García, si seguía siendo a las 19:30hs, la respuesta afirmativa me da bronca. Empienza Vélez, que ganará por la Sudaméricana por 2 a 0 en Chile ante la Católica.
Son las 22 estoy con el Mp3 de Ezequiel y los locales Estelares sonando para intentar dormir. Dificil acto el de consiliar el sueño con un compañero que da tantas vueltas.
Y me pregunto si es realmente necesario hacer tanto ruido con un paquete para comer una sola galletita y volver a hacer ruido para guardarlo. Llega el enfermero de la noche, es igual a mi amigo "Vica" de cara y de pelo. Se oscuere el pasillo, se me cierran los ojos.

martes, 4 de octubre de 2011

Semáforo

El mediodía se había pasado unos minutos, el sol tibio de una primavera virgen era buen suplemento para el viento que corría por la avenida. Pocos autos transitaban, son más las personas que suelen estar almorzando, cosa que también se veía en el vacío casi total de las veredas. Caminaba en dirección al sol con mi remera roja en pleno brillo, los cordones de las zapatillas desatadas y la mochilla acuestas. Al llegar a la esquina más concurrida noté que el semáforo no andaba y el transito reflotaba sus complicaciones. Por la misma vereda venía ella, con su remera verde, con el sol en la nuca y la sombra en la cara. Nos chocamos en esa esquina y tras vencer a mis propios miedos y vergüenzas le propuse que seamos por un rato aquel semáforo.
Miró mi remera, sujetó la suya por debajo y extendiéndola un poco la observó. Levantó su mirada y al tiempo que las miradas se conectaron dijo que no, que no podía darle paso a nadie sin una señal previa, sin un amarillo parpadeante. Dio media vuelta y extrañamente se fue por donde vino…