Allá se va, se pierde el ultimo sueño, ese que tenía tu nombre. Aquel que mantenía vivo la calidéz de tu mirada, la belleza intrasferible de tu cara. Ay! vuelvo al caer en tus ojos, mala trampa para un corazón blando. Tu cuello es seductor y no lo sabes, camino incansable y perfumado hasta tu escote, la puerta de tu cuerpo que encandila y enciende, que cautiva y resplandece. Y yo tan insignificante que allá se va mi sueño, este sueño de tu nombre como título, como tema, como lujúria inalcansable.
DaD.- 24 de Julio