De regreso
Está trepando las paredes solo una vez más. Peleando entre piedras y humedad. Tiene las yemas gatadas , las rodillas raspadas, los pies le sangran y no hay lugar para ampollas entre tantos callos. Todo teñido por el negro oscuro del aire.
Sentado en el rincón más frío, con las piernas recogidas sobre su pecho, mirando con tristeza reflexiva lo inalcazable que le parece ahora el cielo.
¡Pensar que llegó a creer que ya nada podía lastimarlo aún más! que por la piel curtida, por el roce filoso, ya nada podía filtrarse, solo la salida de su propia sangre.
Sin embargo un día, y solo por un rato, asomó su cabeza a la fresca brisa. Sintió con esfuerzo lo que es respirar el aire iluminado y sin humedad. Sos ojos parpadearon ante tantos colores en la inmesidad y creyó en la sonrisa, pero los brazos no pudieron dar el ultimo esfuerzo, la energía se le desvaneció de repente, no pudo resistir y de regreso abajo todo lo que era igual ahora era diferente.
DaD.- 28 de septiembre 2011
DaD.- 28 de septiembre 2011