y como siempre el olvido, el dolor, el despojo.
Mal no vendría la siembra de cosas buenas
pero tenemos el odio clavado en el ojo
con olor a intolerancia e inconformismo
qué la sociedad, qué la soledad, qué el olvido
Duele la integración, aún más que el abandono
Se besa al poder, se rechaza al pueblo (para el pueblo el despojo)
les duele ceder un poco
a ellos que son los del todo
El de la nada se encuentra con poco
y sonríe
A los del todo les duele más esa sonrisa
que la mueca socarrona de sus cómplices sedientos
de tenerlo todo y querer aún más