Solo estrellas hay en la noche
quietas, calmas... silenciosas.
No existen sombras, solo palabras
y el frío de tu traición que recorre mi espalda.
En la media noche, recién aparece la luna,
roja, grande... menguando.
Las luciérnagas del cielo pierden su brillo,
al igual que mi alma herida.
Frente al mar asoma el sol
anaranjado, redondo... apurado.
Hay sombras que reflejan aquel pasado,
heridas que cierran, pero callan algo.
D.A.D. - 15/01/04 - 14:34hs.
(Mar del Plata)
jueves, 22 de mayo de 2008
jueves, 15 de mayo de 2008
IC
Llegó la noche eterna,
no brillan mas las estrellas,
no se escucha ningún son,
reina la calma y no se altera
ya más el corazón
DaD. – 06 de mayo de 2008
no brillan mas las estrellas,
no se escucha ningún son,
reina la calma y no se altera
ya más el corazón
DaD. – 06 de mayo de 2008
lunes, 5 de mayo de 2008
[Soñé con un pasado lejano...]
Soñé con un pasado lejano;
soñé con sus dedos, sus manos;
con su vientre y su lado malvado.
Soñé con aquellos días de verano,
todos de veinticuatro grados
en la plaza, en la calle, en su cuarto cerrado.
Sintiendo su presencia en todos lados,
corro huyendo del dolor primario
de las heridas que habían sanado
y frente al río, en este día nublado,
hallo la calma que había anhelado
cuando amarla se conjugó en pasado.
DaD. – 03 de mayo de 2008
soñé con sus dedos, sus manos;
con su vientre y su lado malvado.
Soñé con aquellos días de verano,
todos de veinticuatro grados
en la plaza, en la calle, en su cuarto cerrado.
Sintiendo su presencia en todos lados,
corro huyendo del dolor primario
de las heridas que habían sanado
y frente al río, en este día nublado,
hallo la calma que había anhelado
cuando amarla se conjugó en pasado.
DaD. – 03 de mayo de 2008
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