¡Se enamoró el poeta!
Gritaron en el bosque las hadas
¿Qué pasará con las musas?
Apuraron su comentario de atolondradas
Si ya no riega el bosque
Con el llanto de su alma
El sabio les dijo: tranquilas
No toda lágrima es del alma atormentada
La alegría, el regocijo
También humedecen pestañas.
Ahora habrá sol todas las mañanas
y el canto de los pájaros volverá a la montaña
DaD.- 23 de Febrero 2014
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