Andá y llenate de amor. Ponele color a tu mundo que es tuyo y de nadie mas. Recorrelo, de aquí para allá. Tirate sobre el pasto bordo mirando el cielo amarillo
mientras el viento te revuelve el pelo suelto.
¡Respirá!
Llená los pulmones para poder gritar tu felicidad. Amá. Dejate amarpara saber lo que es volar, para sentir el sabor a libertad
lunes, 26 de febrero de 2018
domingo, 4 de febrero de 2018
No sé cuando
Te soñé. No sé si cuando despertaba o me dormía, si mientras dormía o todo junto. Porque te soñé tres veces. O una, todo junto. El mismo instante. Una, dos, tres veces.
Juntábamos madera para una chimenea que no era. Sacabas las ramas peladas de un pino verde que tenia entre mis brazos. Uno de esos pinos que podrían ser árboles de navidad. Que ya había sido. Mitad desnudo.
No pude verme, sentí que sonreía viéndote. Sonreía dos veces; en el sueño y sobre la almohada. Las tres cálidas veces que te soñé todas juntas, cortando ramas de un pino verde mitad desnudo de entre mis brazos.
Juntábamos madera para una chimenea que no era. Sacabas las ramas peladas de un pino verde que tenia entre mis brazos. Uno de esos pinos que podrían ser árboles de navidad. Que ya había sido. Mitad desnudo.
No pude verme, sentí que sonreía viéndote. Sonreía dos veces; en el sueño y sobre la almohada. Las tres cálidas veces que te soñé todas juntas, cortando ramas de un pino verde mitad desnudo de entre mis brazos.
lunes, 15 de enero de 2018
Amor
Recortar el cielo de esta noche.
Esta noche de estrellas y sin luna.
Esta noche templada
cargada de parpadeo celeste incesante.
Recortar este pedazo de cielo.
¡Qué cielo!
este pedazo de universo sobre mi
(o debajo de mi) y llevarlo a tu lado
Mirarlo, mirarnos, verlo
y en un beso
calar hasta los huesos
entenderlo.
Esta noche de estrellas y sin luna.
Esta noche templada
cargada de parpadeo celeste incesante.
Recortar este pedazo de cielo.
¡Qué cielo!
este pedazo de universo sobre mi
(o debajo de mi) y llevarlo a tu lado
Mirarlo, mirarnos, verlo
y en un beso
calar hasta los huesos
entenderlo.
martes, 9 de enero de 2018
una estación muerta
No quedan ni los locales de antigüedades, no hay mas muebles en alquiler. Un desierto hecho de vidrieras con polvo pegado. Sobra mugre, se desborda como un río entre escaleras mecánicas que no funcionan.
El viento arremolina bolsas de nailon que se reúnen en grupos sobre los escalones largos. Retumba el silencio en el aire muerto del pasillo que cruza la avenida. El eco de pisadas trae la imagen del pasado, pero sin sombras.
El olor a mierda en el andén te hace mirar la suela, pero es de los gatos que impiden a los pájaros cantar más de cerca. Alguno se posa sobre el cableado lleno de telarañas como provocando el apetito de los felinos. Mofándose del hambre y del abandono.
El traqueteo lejano del tren es precedido por la bocina del paso a nivel y da algo de esperanza a la pesadumbre que se cierne gris, sobre las vías sucias.
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