Aquí estoy, entre saltos y santos.
Perdido dentro de un saco
a veces canto, a veces bailo.
La vida sonrió triste el ultimo verano.
Pero nada, nada es en vano
y aquí estoy, alegré aunque cansado.
Anoche me visitaron dos pájaros
de alas y pico dorados,
al resto lo cubría un tenue azulado.
Aquí bailo, aquí canto
desde el momento
en que deje de ser esclavo.
Al calor tibio que marca
el fin del verano
le debo la fuerza de mis pasos.
Entre el viento arremolinado
limpio y puro de todo pecado
deje libres a los pájaros dorados.
Ya se han muerto las mariposas
y secado las heridas,
solo queda disfrutar de cada día
No hay comentarios.:
Publicar un comentario