Brillando en su incógnita ausencia
en triste madrugada de luto.
Donde se han perdido los sentidos
que llevaron a morir al preso
se confunde el deseo con la necesidad.
casi tanto como se respira.
Caminábamos en veredas opuestas
a su triste pedido de libertad.
En aquella gris ventana asomaba calvo
con su frágil cuerpo delicado
nunca supimos entender su llamado
hoy, en claro silencio, oímos mejor.
Con lo difícil que es decir adiós
se ahorró sin querer el trabajo,
a la madre le avisaron
cuando sus ojos se cerraron.
Pero nadie lo despidió. Para todo
era tarde incluso para ver el sol
una vez más. Gris fue su corta vida
pudo ser del color del cielo y no se enteró.
DaD.- 15 de marzo de 2010
3 comentarios:
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q bueno q lo terminaste :P
nos hablamos
te dejo besos
se ahorró mas sufrimiento para él y los demás?....
Con lo difícil que es decir adiós... y si, demasiado!
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