No existe una sonrisa igual
producto de esos labios que ansío besar.
Mis ojos no miran más
a nadie que esté al alcance
de pensiones de besos apurados,
pasatiempo de caricias sin sueños.
En el deseo, solo existe tu cuerpo;
candela de luces, llamas del sexo.
¡Qué más quisiera la piel! sino sentirte,
rozar tu suavidad agresiva
y que tu voz retumbe en el espejo
donde hoy me miro y no te veo.
No existe una mirada igual
en esta enredada tempestad
no se compara con nada
el fulgor constante de tu mirar
DaD. – 10 de agosto de 2010
1 comentario:
todavía los leo
uno a uno
y seguís llenándome el alma
como estarás?? seguirás con mal de amores?
te kiero a la distancia
espero que lo sepas
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