viernes, 13 de agosto de 2010

Incomparable

No existe una sonrisa igual
producto de esos labios que ansío besar.
Mis ojos no miran más
a nadie que esté al alcance

de pensiones de besos apurados,
pasatiempo de caricias sin sueños.
En el deseo, solo existe tu cuerpo;
candela de luces, llamas del sexo.

¡Qué más quisiera la piel! sino sentirte,
rozar tu suavidad agresiva
y que tu voz retumbe en el espejo
donde hoy me miro y no te veo.

No existe una mirada igual
en esta enredada tempestad
no se compara con nada
el fulgor constante de tu mirar

DaD. 10 de agosto de 2010

1 comentario:

Princesa dijo...

todavía los leo
uno a uno
y seguís llenándome el alma
como estarás?? seguirás con mal de amores?
te kiero a la distancia
espero que lo sepas