miércoles, 31 de octubre de 2007

Condena

Me duele el respirar
por que ya no trae suspiros,
así como el soñar
que ya no es contigo.

Se arruga el cuerpo,
se frunce es seño,
blanco se vuelve el cabello
y los nervios ganan terreno.

Se polarizan los recuerdos
en un margen cada vez más estrecho
y allí donde estaba el cielo
se luce el rojo del infierno.

DaD. – 30 de octubre de 2007

sábado, 27 de octubre de 2007

Una rosa y un te quiero, un cariño y muchos besos

A esas estrellas que son tus ojos;
por esa luna escondida entre las ramas,
por aquella estrella fugaz que solo uno vio
en las noches de copas.

A ese sol que es tu sonrisa;
por esos mates frente al río,
por aquellos paseos por la costa
en las tardes de domingo.

A esa musa que eres entera;
por estas, aquellas y las próximas letras,
por las sonrisas, la felicidad y las tristezas
escritas en cada momento compartido.

Una rosa y un te quiero,
un cariño y muchos besos,
y el deseo siempre latente
de que seas feliz como lo mereces.

DaD - 27 de octubre de 2007

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este era el final original:

"de hacerte feliz aunque me cueste."

jueves, 25 de octubre de 2007

[Quiero compartir esta luna llena]

Quiero compartir esta noche de luna llena
vestida de princesa entre campo de estrellas,
navegar por el mar de tu boca abierta
y jugar, dulce y feroz, entre tus piernas.

Convertir esta noche en una noche eterna
en la que no existan ni miedos, ni penas;
sentir a tu lado que todo es primavera
y flotar hasta el cielo entre sabanas inquietas.

DaD. – 24 de octubre de 2007

martes, 23 de octubre de 2007

Renovación

Crecen y se asoman diferentes soles, brillantes esferas teñidas de un instantáneo naranja. El viento es suave y delicado, como las manos de la amada. Nace el día y el verde poco a poco resplandece. Cantan las aves que van volviendo del vuelo emigratorio, la ciudad vive nuevamente.
El río que suena contra la escollera, cuenta secretos en voz baja, solo aptos para los que quieren oír. Ayer me dijo que todo se moría, que era necesario e inevitable, lloramos juntos; aunque luego de un rato de contarnos recuerdos y risas desgastadas del pasado me miró a los ojos y, entre olas, me aseguró que hoy todo comenzaría a nacer, diferente, con otros rostros y con nombres diferentes, pero que tal vez (y dependiendo de uno) traigan mejores sonrisas que las que murieron en la noche.
Y esta mañana que aun no termina de amanecer se dibuja con calma, trazada con un delicado pincel de esperanza.

DaD. – 23 de octubre de 2007

martes, 16 de octubre de 2007

Jardín de rosas

Las rosas crecen sin pétalos,
llenos sus tallos de espinas que rozan
y lastiman todo lo que tocan.

Más fuertes que la pinza que las corta
resisten todo viento y cada tempestad
de mi locura que las quiere arrancar.
Estas manos ensangrentadas buscan consuelo
en el agua de la lluvia que baja por el techo,
aunque tenga que soportar el dolor en silencio.

El barro hunde los pies, inmóviles
ante la hiedra que rodea el rosal,
que sin rosas ha de ser llamado espinal.

Rayo que iluminas esta oscuridad
cae en mis hombros, no tengas piedad
que las rocas son blandas

si con mi corazón las comparas.
Llévate todo rastro de felicidad
de aquellos años que ya no están,

y déjame crecer nuevo y de nuevo
sin espinas, sin rosas, ni rosedal
que mis propias flores quiero plantar.

DaD. – 15 de octubre de 2007

viernes, 12 de octubre de 2007

Cuarto oscuro

*

Ventana sin luz
de día y de noche.
Tus ojos claman
el brillo de una estrella.

Dormitorio ausente
de todo cielo
¡cuánto dolor
no ver el firmamento!

Voy
a convertirme en luciérnaga
y así,
en la inmensidad de la noche,

llegaré volando
para alumbrar desde tu puerta.

DaD. – 17 de enero de 2007

martes, 9 de octubre de 2007

En la habitación

"...es que no hay nada más triste que recordar
los sueños del pasado,para comprobar
que poco se cumplió de lo que habíamos soñado..."

(Después de brindar - Ariel Rot)


En la habitación el segundero del reloj como puñal en los tímpanos, tras la ventana el ritmo inconstante de la lluvia traducido en gotas y más atrás algunos truenos de nivel intermedio.
Los demás se describe como silencio: la lapicera acostada en el cuaderno, sin ganas de hablar; el teléfono inmóvil y callado como icono de soledad; el osito de peluche en pijamas no quiere conversar con el títere de goma espuma; los dados dentro del vaso no hacen el contacto que evoca los sonidos del azar; el frío se cuela lentamente y asciende sin provocar disturbio alguno; nadie dice nada, excepto por la parca que entra para llevarse mi alma pidiéndome permiso... y acepto con gusto.

DaD. – 09 de octubre de 2007

domingo, 7 de octubre de 2007

La Luna fue testigo

En una noche que se hizo fría
debí dejarte como si fuese brisa.
La Luna iluminaba con caricias
y me guarde tu fragancia y tu llovizna.

Camino por todo el mundo
cambiando siempre el rumbo
marcando un paso lerdo
por que sin ti me hice lento.

Si extrañas ver mi sonrisa
camina un poco mas aprisa,
que si nadie viene a besarme
mis labios no tardaran en secarse

Aun recuerdo aquella luna descalza,
de la primer noche sin tu mirada
y cuan tristes fueron mis palabras
al saber que no las escuchabas.

D.A.D. - 18/03/03 - 02:35am.

jueves, 4 de octubre de 2007

El andén

El desolado paisaje en la estación, es la fina estampa de que el tren acaba de pasar; un cigarrillo el piso, aun humeante me lo confirma. Es el instante en el que el andén se asimila a la muerte, frío y silencioso. El puesto de diarios aun permanece abierto; el borracho con sus horas bebidas busca alguna moneda perdida, mientras fuma el cigarrillo que levanto del piso.
La mente divaga y llega a pensar extrañezas, al tiempo que comienza a arrimarse gente bajo el techo de madera con estilo ingles, iluminado por luces celestes y parpadeantes. El banco, con un travesaño de hierro por respaldo, se torna algo incomodo, y claro, entre cuatro bancos disponibles yo tenía que sentarme en el que esta en peor estado.
El murmullo ya gano lugar y el tren vecino recogió a la gente de enfrente. Caras raras que se mueven sin sombra; almas extrañas que no se volverán a ver o al menos no se reconocerán. Si hay luna no lo sé, las estrellas que brillan desde acá abajo no se ven; no hay pájaros, no hay perros.
Infinito paisaje de estación, foto móvil y repetida, común del noche a noche, para el que perdió el tren y debe esperar al ultimo.
D.A.D.
31 de marzo de 2005
23:49hs.

lunes, 1 de octubre de 2007

Walter Huver escribió en su diario:

Domingo 14 de septiembre de 1997

¡Alabadas las ninfas!
Nos llenan de gozó
y hacen hermosa la vigilia.

¡Malditas tu manos!
Me han llenado de amor
y un puñal me han clavado.