domingo, 7 de octubre de 2007

La Luna fue testigo

En una noche que se hizo fría
debí dejarte como si fuese brisa.
La Luna iluminaba con caricias
y me guarde tu fragancia y tu llovizna.

Camino por todo el mundo
cambiando siempre el rumbo
marcando un paso lerdo
por que sin ti me hice lento.

Si extrañas ver mi sonrisa
camina un poco mas aprisa,
que si nadie viene a besarme
mis labios no tardaran en secarse

Aun recuerdo aquella luna descalza,
de la primer noche sin tu mirada
y cuan tristes fueron mis palabras
al saber que no las escuchabas.

D.A.D. - 18/03/03 - 02:35am.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo no te abandono, yo paso, leo y firmo.

que viejo el poema, el talento venia desde hace rato parace.

besitos

Anónimo dijo...

besos!