miércoles, 3 de agosto de 2016

musica fuera del confort

¿Cuánto hay de no querer abandonar la zona de confort en escuchar la misma música? 

Quizás más de lo que podemos pensar sin analizar profundamente. Es entrar a un laberinto desconocido, casi como cambiar de barrio. Pero a mí me gusta meterme en calles secundarias. En cada acera donde los transeúntes no son un conglomerado hay una historia importante para alguien. Su hogar de toda la vida, los amigos de siempre, el primer amor; y obviamente los desencantos, las desilusiones y la traición. 

Entonces está buena la aventura de caminar allí, donde pocos se atreven a pasar por debajo de balcones descoloridos, por paredones infinitos. Ni hablar si en alguna esquina está lleno de juventud o de gente mayor. El terreno del otro, de ese otro tan diferente. 

Quizás cuesta abrir la oreja a sus historias, pero ¿Por qué o para qué lo evitamos? Hay tanto mundo por dejar entrar en los oídos, tanto mundo que dejamos se pierda

1 comentario:

Malena dijo...

No me animo a comentar concretamente, sólo podría decir que agradezco que se piense en estas cosas. La música es especial probablemente por una imagen, un aroma, lo que sea que nos lleve a algún lugar y eso es importante (al menos para mí). De esa lista no escuché nada que me haya movilizado, probablemente sí me haya pasado con Kurt por la influencia que sé generó en otros artistas. Particularmente a mí él me movilizó por sus manifestaciones en "pintura".
Tearjerker fue un homenaje que se le hizo cuando se supo de su muerte, un dolor personal de Kiddies por haber sido amigos.

(Suena en mi cabecita alguna canción de Kurt)