El río que suena contra la escollera, cuenta secretos en voz baja, solo aptos para los que quieren oír. Ayer me dijo que todo se moría, que era necesario e inevitable, lloramos juntos; aunque luego de un rato de contarnos recuerdos y risas desgastadas del pasado me miró a los ojos y, entre olas, me aseguró que hoy todo comenzaría a nacer, diferente, con otros rostros y con nombres diferentes, pero que tal vez (y dependiendo de uno) traigan mejores sonrisas que las que murieron en la noche.
Y esta mañana que aun no termina de amanecer se dibuja con calma, trazada con un delicado pincel de esperanza.
DaD. – 23 de octubre de 2007
3 comentarios:
Feliz cumple (otra vez)!!! Y que lo que venga sea mucho mejor.
Besos!!!
A empezar este nuevo año con todo!!!feliz cumple!! besos
Buenísimo Diego, realmente. Abrazo!
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