viernes, 19 de febrero de 2010

Qué quieras que te cuente
Qué quieras que te diga
si el agua de la lluvia se escurre
y en cada gota estas mas divina

lunes, 15 de febrero de 2010

11 - Febrero 2010 – Parte 3

Bueno, amor ahora te lo llamo” dice una agradable voz femenina en el teléfono, ante el pedido de un taxi. Había prometido viajar temprano, por lo que 6:30am ya estaba despierto y listo para irme 20 minutos después. Llego a la terminal con puntualidad de reloj suizo (algo que nunca se dijo) son las siete, en la cuarta ventanilla saco pasaje para el primer diferencial a Capilla del Monte, que salía a las 7:20. Todo se dio exactamente como no lo planee, por que no tenía idea de los horarios.

Una rubia entrada en años, le pregunta al chofer si tiene “una birome negra” otra afortunada pregunta en un micro, ya que en mi mochila descansan otras seis, una de ellas negra (aparte de esta que tengo en la mano que también es negra. Por las dudas aclaro que hablo de la lapicera)

Desde la ruta Carlos Paz tiene el paisaje de una caja de alfajores. 1994 viaje de egresados de séptimo grado. Todas las fotos se velaron, incluso las del lago San Roque, en tiempos de sequía, que al lado de la que hay este año no era nada. Increíble, pero hay menos agua que hace 16 años, por que no recuerdo tanto verde, ni tanta burbuja brotando desde el fondo.

Llegó, pero como nunca me bajo donde me indican tengo que caminar una cuadra pa’tras. Allá me esperaba Fernando para ir a desayunar junto a Susy, en donde estaban parando. Empaquetamos lo necesario y partimos luego hacia el Cerro Uritorco ( pero de eso hablaremos luego)

Por la noche y tras refrescar nuestra hazaña en un par de Córdoba (cerveza livianita y linda para el calor) nos fuimos a caminar por el centro de la ciudad para luego cenar. Ellos querían pizza, y yo me tuve que sumar porque “cabrito no hay más” dijo la moza con total soltura, sin notar siquiera el daño que estaba causando. Por suerte de entrada pintaron las rabas (Escasas). No voy a hablar de la pizza; como dice Marge simpson: Si no tienes nada bueno que decir ... no lo hagas”.
¿qué pasó en el cerro? ¿nos raptaron ovnis? ¿llegamos a la cima? ¿acaso soy un clon alíen? Luego lo sabrán.

viernes, 12 de febrero de 2010

10 – Febrero 2010 – Parte 2

Las 5am me despiertan sobresaltado, las ventanas se golpean con violencia por la fuerza del viento y la puerta cómplice del ruido se abre con vehemencia. Quince minutos después la lluvia casi horizontal riega la ciudad.

A las 10:30 la lluvia se esfuma (¡para qué!) y media hora después me voy a recorrer el centro en busca de algo que detenga la mala racha. Quizás sea el mensaje de texto que me llegó, pero la suerte cambió acompañada de una sonrisa. Incluso recordé inmediatamente por donde ir para encontrar a un amigo. Lo conseguí. Más tarde también se desenreda la constante confusión con Fernando vía celular (“móvil” para América latina) acerca de qué hacer mañana. Decidido: Vamos a subir el Uritorco. Compro provisiones al volver, luego del almuerzo una siesta y sentarme a escribir. La tarde me dejó dentro de la casa, aproveche para las letras y las fotos. Un día más, casi como en casa. Pero me entretengo con los gatos, cosa rara. A la noche cenar tarde, aun me pregunto por qué esta extraña “involuntad” de cocinar. No importa, mañana al cerro!!

¿Cortito? Pues si, si no hice nada mas !



Yapa:

En el refugio donde alguna vez dejé,
el nombre más pesado de mi historia,
entre la lluvia y el viento
los dos que traje en el bolsillo
dejar también intento

miércoles, 10 de febrero de 2010

09 - Febrero 2010 - parte 1

Desde que pensé si el momento de comenzar un diario de viaje era el de la compra del pasaje, nunca imagine (antes tampoco) estar a media hora de embarcar (¿Por qué hablan de embarque si no hay nada que flote?) sin saber que va a ocurrir. Por lo que así de repente me suena Ariel Rot “ahora nadie me espera” (sin saber que decir)

Mientras tanto la postal es típica. Gente dormida en las sillas de plástico, anuncios que no son para uno, corridas, precios al doble de su valor, algún niño esquivando a la policía y las señoras intentando entender el cartel de arribos y partidas.

Tuve suerte con el tren. Ni bien me subí, salió hacia Retiro; además dormí unos 20 minutos, bastante para quien solo descansó dos horas.
No hay nadie en el micro, abajo son dos. Mi soledad en el piso superior se termina, llega un hombre. Afortunado él, me pregunta por el asiento 15 y con total puntería le señalo el que está frente a mi fila. Acierto, acertamos los dos. ¿Un micro vacío y el tipo tiene que estar tan cerca? Mientras no se le ocurra conversar, todo bien. Nos vamos cinco minutos después de lo anunciado.

Estaba segurísimo de que iba a haber y ver un accidente, pero dos en un kilometro ya es mucho. No dejo de preguntarme como hizo el camión para chocar así a ese auto. El otro un vuelco. Aburrido. ¡Cuidado! Ya somos cinco.
¡Que tipos macanudos los choferes! (Siempre quise usar macanudo) Me van a esperar en Rosario a que saque el resto del pasaje. Es que lo saque en cuotas y no me entregaron el 50%

Pasando la ciudad santafesina he podido dormir. De parador en parador. Me cambiaron el asiento, pero no me moví hasta que una señora, que era obvio que me venía a sacar, subió en la última parada (Villa María) me fui al 18 que era mi nuevo número, justo delante de donde estaba. ¿Es necesario colgarse de mi respaldo para ponerse de pie? ¿Es necesario levantarse y volverse a sentar en medio del viaje sin moverse a ningún lugar? Le atribuyo el fastidio al cansancio y a la hincha pelotas de atrás, obvio.

Llegué y volví a llegar. El taxista me cagó, me cobró a ciegas $9, le pagué con 10 y me devolvió 75 centavos. Pero acá estoy una vez más, para comer una pizza y mirar una peli.  Qué lindo atardece por la puerta de atrás.

lunes, 8 de febrero de 2010

Comunicado

A falta de los abrazos
que nos regatea la distancia,
ante la escasez de perfumes
que nos disipan los vientos

y en reemplazo de los besos
que no te doy por que no nos vemos
te dejo letras, te dejo versos
para que me extrañes un poco menos.

DaD.
- 08 de febrero 2010

viernes, 5 de febrero de 2010

velo en el futuro

Se lo grité a tus ojos
no me quisiste escuchar,
ahora el tiempo te corre detrás.

Desbarrancamos el futuro
faltos de impunidad.
Las agujas del tiempo
no tiene piedad

¿Acaso creíste
que te iban a perdonar?

No tienen descanso las almas
atrapadas en el mar,
sin sombra pasean los viajeros
de la oscuridad

y vos ahí como si nada
y yo acá con la esperanza
de verte reaccionar.
Ahora es tarde para frenar,
para discutirlo, para pelear.

Ya no creo en ángeles,
ni escapes de libertad
desde que te robaste entera
toda mi realidad.

¿Acaso creíste
que te iba a perdonar?

Se estropean las fotos
sorprendidas por el temporal,
se vuelan los techos
con el vendaval

y vos ahí como si nada
y yo acá con la esperanza
de verte reaccionar.

DaD. 05 de febrero de 2010
PARO GENERAL;
GREMIAL, SINDICAL


SINO VUELVEN LAS LETRAS NO LEVANTAMOS EL PIQUETE


(perdon! pero el blog no deja de ser argentino)