jueves, 10 de noviembre de 2011

El amor como mercancía (El amor cuesta caro)

[viejo ensayo de 2006]

El amor contiene algunas entidades indispensables para convertirse en mercancía a) lo que le da valor a un producto: Trabajo humano y b) esa persona que trabaja es (auto)explotada para obtener ese amor.
Pero para alegría de poetas, románticos y afines; el amor no es tangible. Si se pudiese medir en centímetros el amor, se hubiese transformado ese sentimiento en algo material y por lo tanto en algo vendible. En resumen, lo convertiría en mercancía.
Por lo tanto, uno podría ir a una tienda o a un shopping y adquirir amor (como así también cualquier otro sentimiento) a cualquier precio. Claro, existirían diferentes calidades de amor dependiendo, cosa obvia, del precio.
Como costado positivo de la cuestión, podría decir que todos tendríamos amor al alcance de la mano, listo para llevarlo en el bolsillo. Se inauguraría el Gran Mercado del Amor, tendríamos un mercado de abasto (que con el tiempo y el posible abandono se convertirá en un shopping), habrá hasta un Mercado de Todo Sentimiento e incluso San Valentín adquiriría un significado mayor; todos los catorce de febrero se podrá adquirir amor a precio módico o, en el mejor de los casos, dos amores a precio de uno. Eso si, también se podría obtener odio, envidia, rencor y demás sentimientos considerados negativos. Estos a precio más baratos que el amor ¿por qué? Por que el amor cuesta caro, de lo contrario ¿De donde vendría esa frase popular? El mercado se autorregula en oferta y demanda: todo el mundo necesita amor, el cual escasea y como el odio abunda, el precio del amor sube.
En cierto modo pensar esto sería fabuloso, por que además habría un mercado internacional de amor, posiblemente librecambista; habría un Banco Mundial que nos garantice el amor y un Fondo de Amor Internacional (FAI) que le entregue a un país al borde del odio, todo el amor recaudado en el año. Amor que aquel país beneficiario devolverá en iguales cantidades. Ya que los países miembros del FAI serán bondadosos.
Manteniendo estos pensamientos llegaríamos a las contradicciones, dado que el amor se convertiría en el bien más codiciado ante la escasez (producto de la acumulación) así vendrían las guerras por amor. Los líderes políticos iniciaran una guerra y para ello invocaran a la gente a una lucha del bien contra el mal, entrando en una segunda gran contradicción. Esta situación bélica provocará muertes innecesarias que harán a la gente reaccionar y pedir por el alto el fuego, pero seguramente será tarde, es probable que para esa altura de los acontecimientos la gente haya cambiado de sentimientos dejado de lado el amor y reemplazándolo con el miedo, o conformándose con el querer o, peor aun, prefiriendo el odio por ser mas barato y accesible.
¡Qué suerte que el amor sea incalculable!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay cosas que no te las puedo creer, y una es que escribas estas genialidades.... (no es que te subestimo, sino que te superás constantemente)
y no porque llegues a la conclusión de que es más que positivo que el amor sea incalculable, sino porque me lo comparaste con una teoría económica... y eso me cautivó (jah!)
Me encantó tu razonamiento, los ejemplos y el final trágico con la frase esperanzadora; dejaste ver las miserias humanas esas q me apasionan y motivan mi intento de estudio carrerístico... es genial

y me pareció re original lo del shopping, hasta me hizo reír.


Igual, es mejor esto de que no sea una mercancía, y no por todo eso que vos dijiste (que es totalmente válido) sino porque todo ese amor disponible (o no) en mercado no sería del tipo de amor que a uno lo llena, porque al final uno no quiere cualquier tipo de amor ni de cualquier persona... uno quiere un amor particular, un amor que pueda hacer propio y a la vez sea fruto de el sentimiento compartido con otro. Entonces, al final, no sé si serviría el mercado, porque en esta sociedad consumista donde todos quieren lo mismo; todavía habemos algunos que queremos amores particulares, y que no nos alcanza lo que nos intenta ofrecer el mercado.

El Olimpo Digital dijo...

claro! es un amor burgues e tanto que capitalista. Sería una amor Fordista, producido en serie por lo que necesitaria una crisis como la del 73 para volcarse a la personalización propuesta por el Toyotismo.

Apartado 1: Todo quieren lo mismo, o solo nos ofrecen lo mismo?

Apartado 2: Superarme constantemente... pasa que esto tiene 5 años y no lo superé

Anónimo dijo...

Estas intentando demostrarme que no puedo entender la economía? XD

Apartado 1:
Siempre el mismo terror
a la soledad
me hizo esperar en vano
que me dieras tu mano
cuando el sol me viene a buscar
a llevar mis sueños al justo lugar...

no hablo de lo q se ofrece en particular.... al final, el punto es que algunos lo que quieren es no estar solos; los de amores particulares somos los que queremos alguien que de verdad acompañe... un amor distinto....

esa magia que no los va a dejar ser dos amantes del montón....

Apartado 2: que no superaste? jaja si querés te digo que no, que es todo igual, que es lo mejor que escribiste, pero ambos sabemos que tenes muchas cosas increíbles después de este gran ¿ensayo?