sábado, 14 de junio de 2008

El verde por el gris

Anoche tuve un hermoso sueño:
en Tigre había pájaros y no tanto cemento,
los árboles crecían buscando el firmamento
y no estaban besando el suelo;

las casas antiguas volvían a levantarse,
el sol tras el río amanecía,
sobre el verde el agua caía
y las calles volvían a tranquilizarse.

Dónde habrá llevado el jilguero su canto,
será por tanta piedra que ha partido
o seré yo quien sin notarlo se ha ido.
Caigo rendido ante el desencanto

de los muros que interrumpen a las aves que vuelan.
Los gorriones, donde anidar no encuentran,
mientras el aire con el smog se mezclan
y dificultan la respiración. Cosas que me desvelan,

me hacen reaccionar: están limitando la vida,
quebrándole a la ciudad la armonía de su tinta,
por ser la más hermosa, por ser distinta,
es que hoy se la ve cansada, triste, destruida.

DaD. 04 de septiembre de 2007

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"o seré yo quien sin notarlo se ha ido.
Caigo rendido ante el desencanto"

o

"or ser la más hermosa, por ser distinta,
es que hoy se la ve cansada, triste, destruida."



Dicen por ahí que la ciudad moderna es la tierra del desencanto, de la soledad de seres que nunca terminan de encontrarse. Un pensador alemán decía que en las ciudades modernas sólo puede tener lugar el amor a última vista, entre personas que se miran, se gustan pero que nunca volverán a verse. Es la tierra también del desencuentro...

Besos.

Un gusto leerte ( como siempre!!)


"Al poema le incumbe todo, aun la tierra más ingrata, la prueba más dura". S. Thénon

Anónimo dijo...

Walter Benjamin analiza la pérdida de la experiencia en las ciudades modernas ( y en la vida moderna en general) , en muchos textos ( pero no en todos ) a partir de la visión de Baudelaire sobre el París que le toco vivir. Tiene muchos textos que hablan de él entre ellos “El París del segundo Imperio y Baudelaire” y “Sobre algunos temas en Baudelaire”, ( estos dos aparecen en el segundo tomo de las Obras Completas). El libro de los pasajes, y más...
Efectivamente Benjamín llega al concepto de “amor a última vista” a partir del análisis del poema de Baudelarie “A une passante” ( no es que sepa francés, tantos años de repetirlo se me pegó).
Me gusta Benjamín, creo que es porque es el único filósofo alemán al que le entiendo más de dos líneas jaja.( Es porque tiene más bien una visión histórica que filosófica...)


Te dejo el poema que iba a poner ayer y después me guardé. Es el epílogo de el Spleen de París.
Alegre el corazón, he subido hasta el monte
desde donde se observa la ciudad por entero:
hospital, purgatorio, celda, infierno, prostíbulo;

Donde todo lo atroz como una flor florece.
Tú bien sabes, Satán, patrón de mis angustias,
que no subí allá arriba para llorar en vano.

Mas cual viejo lascivo con una vieja amante,
embriagarme quería de esa enorme ramera
que me rejuvenece con su encanto infernal.

Ya duermas todavía en los lienzos del alba,
pesada, oscura, enferma, o ya te pavonees
con los velos nocturnos bordados de oro fino,

¡te quiero, ciudad infame! Cortesanas,


Me gusta Benjamín, creo que es porque es el único filósofo alemán al que le entiendo más de dos líneas jaja.( Es porque tiene más bien una visión histórica que filosófica...).

¿ Me pregunto cómo llegamos de Calamaro a Baudelaire? Ah si, me acuerdo: me gustan mucho tus poemas =)

“De pronto pienso que me quedaría aquí escribiendo todo lo que resta del día. No sería prudente. Mejor me despido.” ( soy una vil ladrona de palabras ajenas!!!)

Besos DaD, cuidate!!

Vero =)


uh veo nuevo poema!!! después vuelvo!!