Llegó el sábado, se hizo esperar, vienen a sacarme sangre luego de merendar. Ella es de Hematología. Como en Vicente López, no siento ni el pinchazo. Conversamos un rato y al igual que con César, el tema se b asa en la falta de coordinación y comunicación entre hematología y Laboratorio a la hora de hacer una sola extracción. Con la aclaración obvia de la especificidad de uno y otro.
Más tarde llega Lorena (que está buena) y Federico (sino recuerdo mal lo que dijo), ambos son hematólogos. Les doy la carpeta que Bibiana les envió; son los estudios, unas muestras y el resumen de historia. Me interrogan, me revisan y una vez más, por suerte, tengo mi libreta de medicación. Cantidades y prolongación de tiempo de los corticoides es lo que sirve, más la cantidad de transfusiones de “solo plaquetas”. Volverán luego a darme los resultados del conteo. Eso sucede a la tarde, cuando mi mamá ya estaba conmigo (tras cuatro horas de viaje). Pasó Lorena y dijo que el conteo era elevado, 53mil. No dejo de alegrarme, pero tampoco de asombrarme.
Entre tanto olvide pasarle el número de teléfono de la Doctora para cualquier consulta.
1 comentario:
pasando a saludar y no se pierda como yo!
Publicar un comentario